al no hallar ya ké hacer con mi amor

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entrar es fácil... salir es difícil...

...sé ke estás allá, en la América del Sur, al otro lado de la cordillera ke separa nuestros países, lejos, a miles de kilómetros en ese bello país que llaman Chile, donde los Andes corren a todo lo largo, con majestuosidad solemne, y el desierto se tiende como un manto rojizo que cubre de cobre la planicie ke se puso a dormir al pie

al noroeste, en el Puerto de Valparaíso frente al escándalo de las olas se pierden mis ensueños, ke trato de soñar contigo bajo los suntuosos cocoteros;

el mar me seduce y siempre hago lo posible por imaginarte en medio del paisaje marino con el muelle, los barcos, las gaviotas... como me gusta imaginar ke ahí vive una niña ke es mi mujer....

Ahorita hago remembranza de cómo te conocí, de cómo me domesticaste. No es largo de recordar cómo nos hicimos amigos.

Si mal no recuerdo te conocí una noche, después ke recibí un comentario ke me pedía visitarte en el blog que llamabas pesadillas nocturnas de blogger

Lo demás no puede ser más sencillo: llegue y comprendí ke las cosas no eran como parecían, tus palabras posteadas poderosamente me atraían. no pude evitarlo, poco a poco me enamoré sin saber cómo ni porké…

te amé en cada palabra ke escribías. Supongo ke más de uno de los ke te visitábamos de una u otra manera también te amaban.

Pero un día borraste tu espacio y en otro se partió tu notebook y para mí fue como si te hubieras ido a la tierra del fuego, o a la tierra no sé de donde...

Y, entonces, yo me sentí huérfano, al no hallar ya ké hacer con mi amor, al oír tu música y sentir la soledad acribillándome de nostalgias
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