entrar es fácil... salir es difícil
busque por muchas sendas
una y otra vez las postales captaban y reproducían las imágenes
y voces de los muertos que aun viven.
Los lamentos de las ánimas
o los gritos de los espectros
fue el pretexto para retrotraerse completamente,
me veía como a una especie de enajenado
entre una verdad sombría y una mascarada que satisface
humilde infernal amante con reciedumbre
pero sin olor a porquerías,
lenguas y manos prontas a sanar la podredumbre
entre sus propios brazos
prestos a conjurar
entre monosílabos entrecortados
las aguas embrujadas de una pesadilla.
...
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